domingo, 27 de septiembre de 2009

Domingo, 27 de septiembre de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, al contemplar esta hermosa escena del amanecer, dadme las gracias por cada nuevo día que se os regala. Quiero que me alabéis y me glorifiquéis por ser vuestro Señor y Maestro. Dadme las gracias por ser vuestro Salvador y Protector. Os he dado tantas gracias y bendiciones, tanto materiales como espirituales, que son innumerables. Sin embargo, si os quitara el calor, la Luz o el oxígeno, dejaríais de estar vivos. Así que dadme las gracias por todo lo que hago por vosotros. Es importante animar a todos los miembros de vuestra familia a que me den las gracias honrándome en la Misa dominical. Escuchasteis en el retiro que aquellos que faltan a Misa el domingo a propósito, están cometiendo un pecado mortal. Todos queréis estar en el campamento del Señor que en el campamento de Satanás. No seáis espiritualmente perezosos y dejéis de rendirme culto en mi único día de descanso de la semana. Si no me reconocéis ante mi Padre, entonces yo no os reconoceré ante Él. Aquellos que me dan la espalda, se arriesgan a que os diga que no os conozco cuando vengáis a vuestro juicio. Mantened el foco en mí y amadme en vuestras buenas acciones.”