sábado, 13 de junio de 2009

Sábado, 13 de junio de 2009

(San Antonio de Padua)

Jesús dijo: “Mi gente, les he dado muchos mensajes con respecto a la necesidad de venir a Mis refugios para protección durante la tribulación del Anticristo. También los he consolado prometiendo que Mis ángeles les traerán la Comunión diaria a Mis refugios si no tienen un sacerdote para la Misa. Mi Bendísimo Sacramento es su alimento espiritual diario que los fortalece con Mi gracia para soportar las cargas del día. Están viendo en esta visión cómo los ángeles traerán Hostias de un tabernáculo cercano y las multiplicarán para que todos tengan una Hostia. Incluso si ya no hay más tabernáculos en la tierra, traeré Hostias del cielo incluso como la gente en el Éxodo tenía maná del cielo en el suelo. En su Éxodo moderno tendrán un Pan celestial incluso con una forma física que será Mi Cuerpo y Sangre para compartir. Cuidaré de Mis fieles en los últimos tiempos no solo con sus necesidades físicas, sino también con sus necesidades espirituales en Mi Comunión diaria. De la misma manera con la Confesión, si no tienen un sacerdote, aceptaré su Acto de Contrición para perdonar sus pecados para que puedan recibirme en la Comunión más dignamente. Den alabanza y gracias a Mí quien entiende sus necesidades y les concede Mis bendiciones.”

Jesús dijo: “Mi gente, al mirar esta vía en un túnel, saben que es el tren que llevará a muchos a su muerte en los campos de exterminio del centro de detención. La gente de un solo mundo ya tiene listas de quién debe ser asesinado tanto antes como después de que se declare la ley marcial. Han preparado vagones de carga ventilados con grilletes para contener a los prisioneros. No teman si son llamados a ser un mártir por su fe en Mí. Disminuiré cualquier dolor y se convertirán en un santo instantáneo en el cielo. Aquellos que abandonen sus hogares rápidamente a Mi llamado podrían evitar el martirio yendo a Mis refugios de protección. En cualquier caso, dependen de Mí para todo, y necesitarán tener plena confianza en Mí para proteger su alma del maligno. Estoy a su lado siempre, para que puedan pedir Mi ayuda en esta prueba de su fe. Necesitan aceptar ser despojados de todo su dinero y sus posesiones. Deseen seguir Mi Voluntad en la vida y la muerte porque esta vida está pasando. Al ofrecer todo a Mí todos los días en su total consagración, ciertamente tendrán su vida eterna conmigo en el cielo. El cielo es su meta, por lo que prolongar esta vida solo pospone su muerte eventual. Acepten todo lo que pongo en su camino como Mi Voluntad para ustedes, y tendrán Mi paz en su alma.”