domingo, 5 de abril de 2009

Domingo, 5 de abril de 2009

(Domingo de Ramos)

Jesús dijo: “Mi gente, sé que acabáis de escuchar el relato de Mi pasión y muerte en el Monte Calvario. Las visiones son los puntos más importantes de este Evangelio de San Marcos (Mc 14:1-15:41). Hay una gran importancia en la institución de Mi Eucaristía, ya que Mi Presencia Real está siempre con Mi Pan y Vino consagrados que se convierten en Mi propio Cuerpo y Sangre. Este relato de la Última Cena se repite constantemente en cada Misa para que siempre Me tengan presente entre ustedes. En la escena de Mi agonía en el Huerto de Getsemaní, les dije a Mis apóstoles que estaban durmiendo: ‘¿No podíais orar conmigo durante una hora?’. Esto es significativo no solo para Mis apóstoles, sino que es una invitación para todos ustedes a rezar frecuentes horas santas conmigo. Si realmente Me aman, entonces una hora santa es un testimonio de la sinceridad de sus palabras. La tercera escena en la cruz es un recuerdo de la súplica del buen ladrón a Mí. (Lucas 23:42) ‘Señor, acuérdate de mí cuando vengas a Tu Reino’. Mi respuesta a él es la respuesta que todos ustedes quieren escuchar de Mis labios: ‘Amen, te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso’. En el Evangelio de San Juan (Jn 19:26-27) entregué a Mi Santísima Madre al cuidado de Juan y ella se convirtió en madre de San Juan y de todos Mis hijos, ya que extiende Su manto de protección sobre todos. Estas lecturas del Domingo de Ramos o Domingo de la Pasión son el núcleo de su fe en Mí, así que mediten en todas las lecturas para la Semana Santa.”