lunes, 3 de noviembre de 2008

Lunes, 3 de noviembre de 2008

(San Martín de Porres)

San Miguel dijo: “Soy Miguel y estoy delante de Dios. Siempre que invoques el Nombre del Señor y me llames en oraciones de exorcismo, estaré presente con los ángeles para protegerte de cualquier ataque del diablo. Este incidente con el trabajador que cayó sucedió justo después de tu oración durante la Misa. El diablo está infeliz con estas oraciones de exorcismo y te atacará a través de quienes te rodean para interrumpir tus servicios. Reza por la seguridad de quienes te rodean para que también estén protegidos del diablo. Estás entrando en un tiempo de persecución que conducirá a la tribulación. Siempre que sientas cualquier ataque del maligno, llama el Nombre de Jesús y tu Señor vendrá con nosotros los ángeles, y te defenderemos de estos malvados. No temas este tiempo porque tu Señor proveerá para tus necesidades y te protegerá de daños espirituales y físicos. Da alabanza y gloria a tu Señor por todo lo que hace para velar por ti.”

(En las oraciones de los fieles uno de los trabajadores -Brian Stump, de 27 años- cayó desde una altura de casi cinco metros de la escalera y se rompió la muñeca y llamamos a la ambulancia.)

Jesús dijo: “Mi pueblo, tu industria de la vivienda ha tenido grandes disminuciones en las ventas en comparación con el año pasado debido a tu crisis crediticia creada. Debido al aumento de ejecuciones hipotecarias y quiebras, los bancos y los corredores hipotecarios han tenido problemas para encontrar crédito para préstamos y prestatarios solventes. Esta crisis crediticia también ha reducido drásticamente las ventas de automóviles y camionetas debido a los mismos problemas de préstamos. Todos los arreglos de dinero de tu gobierno realmente no han ayudado a tu economía a corto plazo. Las industrias de la vivienda, las finanzas y la automotriz están sufriendo grandes pérdidas y, como resultado, están despidiendo a miles de trabajadores. Esto ha provocado que el consumidor reduzca las grandes compras debido a la posible pérdida de empleos. Menos ganancias traerán menos impuestos tanto de individuos como de empresas, lo que resultará en déficits presupuestarios en todos los niveles del gobierno. La magnitud de esta recesión podría llegar a una depresión si la economía no puede revertirse. Tus diversos mercados son demasiado optimistas antes de ver cómo las personas pueden recuperarse de sus empleos perdidos y sus casas perdidas. Reza por tus familias individuales para que puedan hacer frente a todos los malos efectos económicos en sus ingresos y su capacidad para permanecer en sus hogares. Las personas necesitarán compartir lo que tienen con sus familiares hasta que tu economía mejore. Ten cuidado con cualquier movimiento del gobierno para obligar a insertar chips obligatorios en el cuerpo de todos. Una vez que esto suceda o ocurra la ley marcial nacional, rechaza cualquier chip en el cuerpo y llámame para que tus ángeles guardianes te guíen al refugio más cercano.”