sábado, 30 de agosto de 2008

Sábado, 30 de agosto de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, el Evangelio de hoy de los tres hombres a quienes se les dieron cinco, dos y un talento es una parábola que habla de cómo a cada uno de ustedes se les dan talentos y gracias para cumplir la misión que les di. Los dos primeros fueron diligentes en el mundo para duplicar sus talentos. No es la cantidad de riqueza que ganan en este mundo lo que les ganará el cielo. Esto representa a mis almas fieles que usan sus talentos para amarme y amar a su prójimo. Mis fieles son aquellos que se arrepienten de sus pecados en la Confesión y oran diariamente por la gracia y la fuerza contra el maligno. Al mantener su alma pura y nutrida con mis sacramentos, entonces serán moldeados para su misión de evangelizar almas y hacer buenas obras por su prójimo. Es el que enterró su talento quien representa al que no usó sus dones y se negó a arrepentirse de sus pecados. Esta alma está en el camino ancho al infierno y solo se adora a sí mismo y al mundo. Mis fieles deben adorarme solo a mí y estar enfocados en mí para hacer todo por amor a mí. Un alma fiel es humilde y no se jacta de sí misma, pero esa alma da gloria y gracias a Dios por todo lo recibido. Confía en mi gracia y ayuda para guiarte al cielo, y yo proveeré todas tus necesidades.”

Jesús dijo: “Mi gente, a veces tienen deseos de cosas que son demasiado caras, o que son demasiado difíciles de lograr. Estas situaciones a veces pueden ser muy irritantes o frustrantes al perturbar su paz. Orar a mí para que les ayude en sus problemas puede hacer su vida más fácil. Si su petición es más para ayudar a otra persona, su oración es aún más digna de ser respondida. Es mejor orar por cosas que ayudarán a su alma o ayudarán a salvar otra alma. Al final, no dejen que las cosas los molesten tanto que se enojen y maldigan su problema. Estar enojado, preocupado o ansioso por cualquier problema no lo hará mejor. Es más útil estar calmado en su alma, sin importar cómo enfrenten los eventos de la vida. Dejen que su alma esté más en control de su cuerpo mediante la oración y el ayuno. Las novenas también son útiles para obtener su intención. Incluso si caen víctimas del pecado en su ira, siempre los perdonaré para que puedan aprender de sus errores y tener mi gracia en su alma después de arrepentirse.”