sábado, 3 de mayo de 2008

Sábado, 3 de mayo de 2008

(San Felipe y San Santiago)

Jesús dijo: “Mi gente, tengo un gran amor por todos Mis apóstoles que elegí para ayudar a difundir Mi Palabra a todos. En el Evangelio de hoy respondí a la pregunta de San Felipe cuando quería que le mostrara al Padre. En esencia, le di una lección sobre cómo intentar entender un poco, de manera humana, el Misterio de la Santísima Trinidad. El Padre, Yo, y el Espíritu Santo somos Tres Personas en Un Dios. Somos inseparables, así que cuando dije que el Padre está en Mí, y Yo estoy en el Padre, esta fue la forma más sencilla que pude encontrar para explicarnos a Nosotros mismos para que el hombre pudiera comprender la Santísima Trinidad. Así que cuando Mis apóstoles Me vieron, verdaderamente también vieron a Dios Padre, y a Dios Espíritu Santo. Pronto celebrarán la fiesta de Pentecostés y cómo tuve que irme, para que Mis apóstoles pudieran recibir al Espíritu Santo como lenguas de fuego, para que pudieran ser fortalecidos para enseñar Mi Palabra a todas las naciones. Así que Mis discípulos de hoy, que reciben la Santísima Trinidad en la Sagrada Comunión, también son fortalecidos con el Espíritu Santo para ayudar a evangelizar almas a la fe. Invoquen a Nosotros siempre para que los guíen sobre qué decir para acercarnos a las almas en la conversión a la fe.”