martes, 18 de marzo de 2008

Martes, 18 de marzo de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, esta visión de un barco zarpando del muelle hacia alta mar representa cómo los envío a la vida con Mis gracias de Mi Eucaristía de la Última Cena, para que tengan el coraje de soportar las pruebas de la vida. No es fácil para una familia mantener empleos bien remunerados para poder pagar sus facturas de impuestos, vivienda, educación, comida y viajes. Todos estos gastos los ponen a prueba en momentos en que surgen facturas inesperadas y costosas. Mantengan su paz espiritual porque tienen confianza y fe en Mí más que en su dinero o sus posesiones. Aquellos que no confían en Mí siempre se preocupan por qué van a comer, qué van a vestir y dónde van a vivir. Si son Mis discípulos, no deberían preocuparse por tales cosas, incluso al ver cómo Me encargo de alimentar a los pájaros del aire y vestir a los lirios del campo. Ustedes son mucho más valiosos que estos, así que tengan el coraje de saber que estoy a su lado para guiarlos a través de los peores desastres, y eventualmente a los refugios durante la tribulación.”

Jesús dijo: “Mi gente, su gente se ha obsesionado con su economía en la crisis crediticia, una recesión y productos básicos inflados. Lo que se ha olvidado son los miles de millones de dólares que continúan gastando en las guerras en Irak y Afganistán, junto con sus soldados siendo asesinados y heridos. Esta guerra comenzó bajo falsos pretextos y debería haberse reducido gradualmente en lugar de continuar durante cinco años. Sus guerras anteriores prolongadas se detuvieron limitando los fondos en el Congreso. Dado que la gente de un solo mundo y su presidente continúan manteniendo la guerra en marcha, esta parece ser la única manera de traer a sus tropas a casa, que es cortar el dinero. La guerra está poniendo su presupuesto en enormes déficits y la gente de un solo mundo está logrando su objetivo de destruir su economía y su ejército para su toma de control. Estados Unidos necesita despertar y recuperar su país saliendo de esta guerra, deteniendo los déficits y negándose a aceptar el NAFTA y la Unión Norteamericana, o no tendrán país en absoluto. Arrepientanse de sus pecados y vuelvan a ponerme en sus vidas. El amor por Mí y por su prójimo como a sí mismos debería ser su objetivo y no apoyar la cultura de la muerte.”