Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU
sábado, 23 de febrero de 2008
Sábado, 23 de febrero de 2008
(San Policarpo)

Jesús dijo: “Mi gente, esta es una celebración gloriosa de la Misa y la bendición de este nuevo Santuario ‘Betania IV’. Están viendo en esta visión cómo Mi Santísima Madre y Yo bendecimos este santuario. El Evangelio de hoy del Hijo Pródigo y su padre es una parábola que representa la misericordia de Mi amoroso perdón para todos los pecadores. Ya sea que sean un pecador grave como el hermano joven que pecó con prostitutas, o un pecador orgulloso y celoso como el hermano mayor, todos son pecadores y Mi misericordia se derrama sobre todos ustedes. Mi amor se extiende a todos ustedes en cada prueba y dificultad que están enfrentando. El pecado ha enfriado muchos corazones y almas para recibirme con amor. Por eso derramo Mi Preciosísima Sangre sobre todas las almas, especialmente aquellas por las que están orando por la conversión. Al orar por los pobres pecadores, especialmente los tibios en su familia, ayudarán a llevar Mi amor a estas almas para que puedan estar predispuestas a amarme. Los ángeles alrededor de Mi Presencia Real en la Misa les muestran cuánto deben darme alabanzas y gloria por Mi don de la Eucaristía. Como ven al padre del Hijo Pródigo perdonar a ambos hermanos, así quiero que vengan a Mí por el perdón en la Confesión. Su alma necesita estar libre de pecado mortal por la Confesión para poder recibirme dignamente en Mi Santísimo Sacramento. Cometen un pecado de sacrilegio si me reciben en pecado grave. Vayan y reparen con aquellos a quienes han ofendido y luego traigan su ofrenda a Mi altar. Ámense unos a otros y confiesen sus pecados a menudo para que su alma esté siempre lista para encontrarme en su juicio.”
Origen: ➥ www.johnleary.com
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