miércoles, 2 de enero de 2008

Miércoles, 2 de enero de 2008

(San Basilio & San Gregorio)

Jesús dijo: “Mi gente, en esta visión están viendo a estos monjes viviendo una vida monástica de silencio que no está apegada a ninguna de las distracciones del mundo. Estas distracciones interfieren con su vida de oración, y han rezado correctamente en el pasado para poder alejar cualquier demonio de la distracción. Este silencio de la vida monástica es un buen ejemplo para todos ustedes de intentar destinar algo de tiempo a la meditación silenciosa e incluso a la oración contemplativa. Les he pedido que pasen de cinco a diez minutos en silencio en su tiempo de Adoración, pero más tiempo sería mejor durante el día. Durante este silencio, practiquen concentrarse en el amor de su Señor por ustedes, y muéstrenme su amor y agradecimiento. Usen este tiempo para recordarles que cada día debería estar consagrado a Mí en todas sus acciones. Pídanme que les ayude en todos sus proyectos. Verán que estos momentos de silencio les darán la oportunidad de reflexionar sobre dónde están en su vida espiritual, para que puedan mejorar en su camino hacia la santidad. Además, ayuden a enfocar su amor en su prójimo en la mejor manera de ayudarles física y espiritualmente. Verán que estos momentos silenciosos serán su pequeño refugio u oasis para Mí lejos de las preocupaciones del mundo.”