domingo, 10 de abril de 2011

Mensaje del Corazón Amoroso de José

¡Mis amados hijos! Hoy, Mi Corazón Más Amoroso los bendice de nuevo y les da Paz.

Los llamo a ser verdadero jazmín de amor, pureza y santidad, para la mayor alegría de la Santísima Trinidad y de Nuestros Corazones Unidos.

Sean jazmines de verdadero amor y santidad, viviendo cada día más: en profunda oración, en continua meditación de Nuestros Mensajes, en fidelidad en rezar todas las Horas de Oración que Nosotros les hemos dado aquí y siempre buscando cumplir todo lo que Nosotros les hemos pedido en Nuestros Mensajes a lo largo de todos estos años aquí. Para que podamos verdaderamente guiarlos cada vez más por el camino de cumplir el plan divino y la bendición del Señor. Y así, verdaderamente, en su vida se haga cada vez más la santa voluntad del Altísimo.

Sean verdaderos jazmines de amor y santidad, buscando cada vez más huir de todas las ocasiones de caer en pecado, cada vez más huir de las fáciles seducciones del mundo, donde Satanás, a través de quien Satanás busca cada vez más alejarlos de la gracia del Señor, alejarlos de Su santa amistad y de la verdadera vida en Él. Para que al rechazar, renunciar cada vez más a las tentaciones del enemigo puedan seguir el camino del verdadero amor, de la verdadera santidad viviendo cada vez más en profunda unión y amistad con el Señor, guardando fielmente Sus mandamientos.

Sean los jazmines de verdadero amor y santidad, buscando siempre más responder 'sí' a todo lo que Nosotros en Nuestros Mensajes les pedimos y también a todo lo que Nosotros inspiramos en sus oraciones, es decir, esas buenas ideas y mociones que Nosotros les damos para mejor obedecer los Mensajes, para mejor cumplir Nuestros Mensajes. Para que puedan verdaderamente dar lo mejor de sí en el servicio del Señor, en el servicio de Nuestros Corazones Unidos, y en el servicio de la salvación de las almas de sus hermanos.

Sean los jazmines de verdadero amor y santidad, buscando cada vez más imitar Mis virtudes, hacer lo que Yo hago, amar al Señor como Yo he amado y amo, amar a María Inmaculada como Yo he amado y amo, para que verdaderamente en su vida todo lo que Yo he planeado con Jesús y María Inmaculada sobre ustedes y que Yo quiero cumplir y cumplir pronto, para el mayor triunfo de Nuestros Sagrados Corazones.

Soy su Padre! Estoy con ustedes! No los estoy dejando en ningún momento. Mi mirada está siempre sobre ustedes. No hay ningún gemido que salga de su corazón, que escape de mi mirada y de mi amor atento, lo sé todo y sé cómo remediar cada dolor, cada aflicción suya en su debido tiempo. Y esto es exactamente lo que haré, los cuidaré, y nunca permitiré que perezcan. No teman los ataques de Mi enemigo, de las tentaciones, de las tribulaciones internas, de la angustia del alma, de la soledad, de la enfermedad, o de cualquier otro dolor. No teman a los enemigos de Nuestros Sagrados Corazones, porque entre ellos y ustedes está Mi Manto, y no podrán exceder el límite fijado por el Señor. Entre ustedes y ellos he puesto Mi Manto Protector, y nada, ningún daño les puede llegar, ni puede jamás derribarlos.

Soy su Padre! Estoy con ustedes y siempre he tenido sus nombres grabados en Mi Corazón Más Amado. Si ustedes mismos con su pecado, con su traición de Nuestro Amor y de Nuestras Apariciones, no borren sus nombres, nunca dejarán Nuestros Sagrados Corazones Unidos.

¡Perseveren! ¡Caminen! ¡Avanzen por el camino que Nosotros mismos hemos trazado y abierto para ustedes.

A todos en este momento bendigo y especialmente a ti Marcos, mi hijo más devoto y dedicado. A todos en este momento los bendigo a todos."

Mensaje de San André Bessette

"-¡Querido Hermano Mío! YO, ANDRÉ BESSETTE, servidor de San José, servidor de la Madre de Dios, servidor del Altísimo, los bendigo ahora y les doy paz.

Construí para San José en Canadá, la gran Basílica, el gran Santuario en honor a Él, y hoy vengo a llamarlos a construir conmigo en sus corazones, un Santuario para San José, una Basílica para San José, un lugar de descanso y un trono para San José.

Construyan un Santuario para San José en sus corazones, viviendo cada vez más como verdaderos devotos de Él, imitando Sus virtudes, siguiendo a San José por el camino de santidad por el cual Él los precedió en el Cielo, buscando cada vez más asimilar las características, es decir, las virtudes, las cualidades de San José en ustedes. Para que de esta manera su corazón pueda convertirse en una copia perfecta del Corazón de San José, y así puedan verdaderamente convertirse en un Santuario viviente para San José.

Construyan un Santuario para San José dentro de sus corazones, obedeciendo cada vez más todos los Mensajes que Él, la Madre de Dios, los Ángeles, los Santos, que el Cielo les ha dado aquí. Para que de esta manera, piedra por piedra, es decir, virtud por virtud, paso a paso, dentro de ustedes sea levantado por la gracia de Dios en colaboración con ustedes, el gran Santuario de San José. donde Él pueda sentarse en Su glorioso trono, donde Él pueda sentarse, gobernar, gobernar y comandar la vida, el alma y el corazón de cada uno de ustedes. Para que puedan ser Templos perfectos, Santuarios perfectos de Él.

Sean estos templos vivientes de amor para San José dando cada vez más de su vida a Él, renunciando cada vez más a su voluntad corrupta, y aceptando cada vez más lo que San José les dice aquí que hagan en sus Mensajes.

Construyan un Santuario para San José dentro de ustedes, en sus corazones y en sus almas, a través de su total, incondicional, incondicional obediencia a San José, dejando a un lado su voluntad, lo que quiere, sus sueños, para aceptar los Planes de San José, su voluntad, para que hagan todo lo que el Altísimo desea de ustedes a través de San José.

¡Imiten Mi obediencia a San José! ¡Imiten Mi ardiente amor por San José, porque lo amé con toda la fuerza de Mi corazón y no solo hice por él un majestuoso concreto, material santuario, pero lo hice primero en Mi corazón. Hice para San José el mayor Santuario Espiritual del mundo en Mi corazón teniendo por Él una verdadera devoción, un verdadero amor y una verdadera confianza de un hijo en Su Padre: totalmente dependiente de Él, totalmente unido a Él, totalmente obediente y dócil a Él.

Si imitan este Mi amor y esta Mi obediencia a San José, ustedes también harán por Él un gran santuario dentro de su corazón y entonces el santuario material Aquí, hecho aquí para Él, será la consecuencia de ese santuario espiritual que ya existirá dentro de ustedes.

Estoy aquí para ayudarlos a construir este Santuario para San José dentro de sus corazones! Soy el constructor de Dios! El Santo Constructor de San José! Y es Mi misión construir este Santuario para Él dentro de sus corazones.

¡Sean dóciles a Mí! ¡Sean obedientes a Mí! Déjense formar, educar, enseñar, guiar por Mí y entonces construiré dentro de sus corazones este gran Santuario en honor de San José para Su mayor alegría, para la mayor exaltación de Su Corazón Más Agradable y para el mayor conocimiento y glorificación de Su Nombre en toda la tierra!

Los amo mucho! Estoy con ustedes incesantemente y nunca los dejo. Vengan a entregar sus aflicciones a mí y yo me ocuparé de todas ellas por ustedes. Y vengan a entregar sus asuntos a Mí y yo me ocuparé de todos ellos por ustedes!

¡Oren! Continúen rezando el Rosario todos los días, el ROSARIO MEDITADO que Marcos, el gran constructor del Santuario de San José en los corazones y almas de su tiempo, Oren la HORA DE SAN JOSÉ, que construirá rápida y fácilmente dentro de ustedes el gran Santuario, la gran Basílica de San José dentro de ustedes. Ayuden a mi acción, mi trabajo, y la acción y el trabajo de Marcos. Y entonces en ustedes verdaderamente se construirá este gran santuario místico para San José dentro de sus almas.

Continúen con la Hora de San José, continúen con todas las Horas de Oración dadas a ustedes aquí, que los transforman en tantos otros santuarios místicos de los SAGRADOS UNIDOS Corazones.

Difundan los Mensajes de este Santo Lugar, porque estos Mensajes, con las Oraciones, las películas de las vidas de los Santos y las Apariciones, con todo lo que Aquí la Madre de Dios les ha dado: transformarán el mundo y tantos millones de almas dispersas por tantas naciones en grandes Santuarios de los Sagrados Corazones de Jesús, María y José, hermosos Santuarios, dorados Santuarios, luminosos y sublimes Santuarios de amor y santidad.

A todos en este momento, con San José y la Madre de Dios, los bendigo generosa y abundantemente".