domingo, 18 de noviembre de 2007

Mensaje de San José

Queridos hijos. Mi Corazón Amadísimo los bendice y les dice: - ¡La Paz!

Marcos, te bendigo con todos aquellos que sinceramente vinieron a orar contigo hoy!

A menudo visito las almas con Mis luces y Mis gracias, pero no puedo entrar en sus corazones porque están llenos de apegos terrenales, de vanidades; y entonces me alejo de Mí triste porque en esa alma hay lugar para todo, para todos los amores ilusorios del mundo, pero no hay lugar para Mi Amor.

El hecho de que muchas almas no puedan obedecer los Mensajes es porque todavía están apegadas a sí mismas, a sus voluntades, a sus ideas, a sus deseos, a sus inclinaciones y a los amores ilusorios de este mundo.

Hasta que vacíen su hogar interior, no podré entrar con Mis Gracias y Mis Luces. Y sin ellas, el alma sola no podrá alcanzar la unión perfecta con DIOS en esta vida, para que pueda entonces ser admitida a la coexistencia de DIOS en el Cielo.

Hay almas que han buscado esto toda su vida, luchando por sacar sus apegos de sus corazones, y algunas ni siquiera lo lograron. Así que pónganse a trabajar de inmediato, trabajando para que sus corazones estén libres de sus apegos, ¡porque el tiempo apremia!

El desapego es el primer paso que deben dar en la escalada de la alta montaña de la perfección.

Quiero que sus corazones miren Mi Corazón y reflexionen si hay algún Amor que pueda compararse al Suyo. Que miren al mundo y consideren si hay algún Amor que pueda compararse a Mi Amor! Seguramente Me responderán que no, pero ¿esta respuesta sale verdaderamente de su corazón? ¿Su corazón está verdaderamente dispuesto a desprenderse de otros amores por Mi Amor?

¿Están sus corazones verdaderamente dispuestos a renunciar a sí mismos para que puedan conocer Mi Amor y unirse a Mí?

Quien quiera ser Mi amigo no puede ser amigo ni siquiera simpatizante de Mis enemigos! Por eso deben elegir entre Mí y ellos, entre Mi Amor y su amor.

Por lo tanto, vean, hijos, que los invito y los llamo a un amor santo, total y pleno. Que los haga verdaderamente maleables en Mis manos como una madera dócil, que se permite ser arado, cortado, astillado y tallado por Mí.

Quiero hacer en ustedes una obra hermosa para la glorificación de DIOS, pero solo puedo hacerlo si se entregan totalmente a Mí, es decir, si se renuncian completamente para que entonces obedezcan, amen, sigan y escuchen solo a Mí!

Continúen con las oraciones que les hemos dado aquí, porque si se rezan por la Gracia del desapego y la abnegación, son muy poderosas para alcanzar tal ayuda divina.

Recen el Rosario de San Rafael siempre, para que sean sanados de los golpes y batallas contra Satanás, el mal y el pecado! Este rosario es muy breve, pero muy eficaz, con él obtendrán grandes gracias de paz y fortalecimiento de sus almas.

Marcos, YO JOSÉ, te bendigo con aquellos que sinceramente vinieron a orar contigo".