jueves, 22 de marzo de 2001

Mensaje de Nuestra Señora

(Informe - Marcos) Después de los saludos habituales, le pregunté a Nuestra Señora si quería algo de mí. Ella me respondió:(Informe - Marcos)

(Nuestra Señora) "- Quiero que continúes rezando el Santo Rosario, y que hagas todo lo que te he pedido. Luego, con una mirada más seria, dijo:

"-Escribe: - ¡Soy la Virgen de la oración"! Con este Mensaje y con esta Llamada, vine a Jacareí en 1991, descendiendo del Cielo, en una nube de Luz, orando y enseñando a orar a Mi pequeño hijo Marcos Tadeu, ¡y a través de él, enseñando y haciendo que tantos de Mis hijos oren!

¡Reza! ¡Reza! ¡Reza!

Y necesito que la oración sea el centro de sus vidas, que sea el aliento de cada día. ¡Que la oración sea la Luz de sus almas, y se convierta en una alegría para ustedes!

Mis hijos, a través de la oración quiero hacerlos puros, humildes, obedientes, sencillos, castos, amables, caritativos y perfectos a los ojos de DIOS. A través de la oración quiero vestirlos con todas las virtudes; despojarlos de todos sus apegos; corregirlos de todos sus defectos, y hacerlos avanzar cada día más en la santidad.

Mis hijos, en estos tiempos en que la impureza, la sensualidad, la pornografía, la violencia, la discordia, los errores, la falta de fe y la rebelión contra DIOS lo invaden todo e incluso convierten la Tierra en un gran desierto, los invito a unirse a Mí, a través de la vida de oración, sacrificio, penitencia y obediencia a la Voluntad de DIOS, para que juntos podamos difundir el 'perfume' de la Gracia Divina y las Virtudes Celestiales en este mundo, que se ha vuelto peor que un pantano fétido.

Mis hijos, ¡recen! Oren especialmente el Santo Rosario y todas las demás oraciones que les he dado. Me uniré a ustedes, y supliré ante Mi Hijo lo que falta en sus súplicas. "Los bendigo a todos en este momento.

(Informe - Marcos) "Entonces le pregunté a Nuestra Señora dos preguntas particulares y obtuve la respuesta de ella. Luego le pregunté, "- ¿Qué es dar Gloria a DIOS? ¿Qué es más importante, amarlo o tratar de darle Gloria?".

(Nuestra Señora) "- Dar Gloria a DIOS es amarlo con todo tu corazón, con todas tus fuerzas, con todo tu entendimiento y con todo tu ser. Quien ama a DIOS le da Gloria.

Quien guarda Sus mandamientos es quien lo ama, y quien lo ama, lo glorifica. Las dos cosas van juntas y forman una sola cosa. No todos los que dicen, "¡Señor! ¡Señor!" son los que lo glorifican, sino el que guarda Sus mandamientos!

Es él quien lo ama más quien lo glorifica; y quien lo glorifica más será glorificado por Él en la vida eterna".