Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil
martes, 16 de julio de 2013
Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber - Fiesta de Nuestra Señora del Monte Carmelo y Fiesta del Escapulario de San José

Sof 3,16-17: En aquel día, Dios dirá a Jerusalén: '¡No temas, Sión! ¡No seas cobarde! ¡El Señor, tu Dios, está a tu lado como un valiente libertador! Por ti, éste está alegre y gozoso, enamorado de ti....
En un día como hoy, la Sagrada Familia me pidió que hiciera el escapulario de San José, cuando estaba en la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, la Sciacca, el
16.07.2001. Han pasado muchos años y el Señor sigue concediendo grandes gracias a los que llevan el Escapulario de San José con amor y fe.
¡Mi paz sea con vosotros!
Yo, hijos míos, estoy aquí una vez más para acogeros en mi Corazón. Os pido oraciones por la Santa Iglesia y por los sacerdotes.
Los sacerdotes están cayendo, porque están dando a Satanás una forma de acercarse a ellos y arruinar sus almas.
Despertad, hijos, uníos en oración e interceded por los sacerdotes. A través de ellos puedo curar las heridas de sus almas y puedo darles la paz que necesitan. Sacerdotes, ¡no caigáis! Es hora de que os levantéis y vengáis a mi Corazón, porque en mi Corazón encontraréis la fuerza para vencer al mundo, a la carne y al demonio.
¡Creed, creed, creed! Sin fe, no puedes caminar. Quiero la fe, la fe vivida y practicada, pero para tenerla, es necesario que te acerques a la oración, y esta oración, quien te enseñará y te mostrará, es mi Santa Madre, a través de su rosario. Muchos no aman y no rezan a Mi Madre, por lo que no pueden perseverar en el camino de conversión y santidad que conduce al cielo.
Aceptad Mi amor y el amor de Mi Santa Madre y caminaréis, en este mundo, con Mi bendición y Mi luz.
Entregaos a la protección de San José. Él os defenderá y os ayudará a serme fieles. Os he dado una gran gracia, hijos míos, el Escapulario de mi Padre José: un signo de protección, de gracia y de la bendición de nuestros Santísimos Corazones. Este Escapulario es un don para las almas que aman a Dios, y una gracia que ayuda a muchos a permanecer fieles en el santo camino que conduce al cielo.
Quien vista y lleve el Escapulario de mi Padre José no encontrará mi justicia a la hora de la muerte, sino mi misericordia. Acoged con amor este Escapulario y difundidlo cuanto antes para la salvación de muchas almas. Rezad, rezad y rezad, y encontraréis mi rostro misericordioso brillando sobre vuestras vidas. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Sal 80,8: Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos.
Orígenes:
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