sábado, 16 de febrero de 2013

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz, mis queridos hijos!

Vengo del cielo para pedirles oraciones por el Papa y la Iglesia.

Hijos míos, no oran como les pido y no interceden con amor como tanto les he suplicado.

Amen su fe y la Santa Iglesia. Sean obedientes a ella y al Papa, pues los desobedientes no merecen el cielo.

Acepten mis mensajes. Vivan mis enseñanzas con amor y con el corazón. ¿Qué harían si hoy me retirara de entre ustedes y ya no apareciera en el Amazonas? ¿Estarían preparados y dignos para soportar los grandes acontecimientos que pronto vendrán al mundo? Despierten y cambien sus vidas. Ya no es tiempo de vivir en pecado, sino tiempo para que decidan por Dios y por el reino de los cielos, antes de que el mundo llore amargamente por ser rebelde, ingrato y de corazón duro.

Escuchen mis palabras: solo aquellos que sean fieles hasta el final, y que no hayan rechazado mi guía y amor como Madre, soportarán las pruebas y castigos que vendrán al mundo.

Todo juicio y toda palabra dicha injustamente e insultantemente contra mis mensajes y apariciones será pesado por el juicio de Dios. ¡Conviértanse, conviértanse, conviértanse! Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

1 Samuel 2, 3: No multipliquen palabras de soberbia, ni dejen salir cosas arrogantes de su boca; pues el SEÑOR es el Dios del conocimiento, y por él se pesan las obras en la balanza.