sábado, 19 de febrero de 2011

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Mis hijos, decidan por Dios y por el cielo. Todo pasará, pero Dios siempre permanecerá porque Él es Eterno, así que cambien sus corazones en el amor de mi Hijo Jesús, en el amor de Dios.

Mi Hijo Jesús es el Dios de la Paz. Pidan a mi Hijo paz para el mundo, la paz que aún no poseen plenamente, su paz que los hace a todos hermanos y apóstoles de la paz. Oren mucho, mucho, para que tengan la fuerza para soportar las pruebas de la vida y aquellas que muy pronto vendrán al mundo. Tomen mis palabras en serio, tomen mis peticiones seriamente. Dios quiere que sus llamados sean conocidos por todos sus hijos. Cuanto más difundan mis llamados, más permitirán que el mundo se convierta y sus hermanos y hermanas regresen a Dios.

No permitan que el diablo los aleje del camino que les estoy señalando, llevándolos a hacer aquello que Dios no quiere que hagan. Esta obra que yo inicié aquí el 2 de mayo de 1994 tiene una gran importancia a los ojos de Dios.

La obra que su Madre Celestial inició en el Amazonas traerá la luz de Dios a muchos corazones que están en la oscuridad. Dios los ha llamado a participar en esta obra, pero el diablo quiere alejarlos empujándolos a seguir otras voces y a querer hacer otras cosas que los alejan de lo que Dios les pide a través de mí.

Escuchen la voz de Dios y regresen mis hijos, regresen a Él y Él los perdonará y les dará su gracia.

Los amo y los bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Señora hoy rezó cinco Padres Nuestros y cinco Glorias por los sacerdotes y la Iglesia, para que todos sean Jesús y hagan la voluntad de Dios, superando las seducciones y tentaciones del mundo.