sábado, 10 de julio de 2010

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Mis amados hijos, Yo soy la Madre de Jesús, la Bienaventurada Virgen María.

Todavía vengo del cielo para pedirles que oren, que oren mucho. Hijos Míos, todavía oran tan poco y a menudo rezan mal. Les pido: oren con amor, oren con fe y con el corazón.

Cuando oran, unan su oración a algún sacrificio o penitencia, para que la intercesión tenga valor y poder para superar los grandes males que asolan al mundo.

Hijitos, no pierdan el tiempo frente al televisor. Oren en familia y unidos. No es la televisión la que les dará el cielo, sino solo Dios. No es la televisión la que les dará las bendiciones y gracias del cielo, sino Dios.

Dejen las cosas malas para estar con Dios y entren en el espíritu de la oración. Los amo y esta noche bendigo sus intenciones y las llevo al cielo.

Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Señora rezó sobre nosotros con sus manos extendidas. La Virgen rezó en silencio durante unos minutos. ¡Qué hermosamente reza! Cuando veo a Nuestra Señora rezando e intercediendo por nosotros siento en mi corazón que en ese momento debe pedir por mí y por todos las gracias y

las bendiciones más preciosas para el bien y la salvación de todos y del mundo. Siento que es la Virgen inspirándome esto, para que no pierda el tiempo, sino que ore e interceda junto con ella por la conversión y salvación de todos sus hijos.