sábado, 22 de agosto de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Lanciano, Italia - Fiesta de Nuestra Señora Reina

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, yo soy la Reina del Cielo y de la Tierra y la Reina del Mundo.

Vengo del cielo, porque mi Hijo me ha permitido concederles muchas gracias y una bendición especial para ustedes, sus familias y toda la humanidad.

Hijos, recen el rosario con amor y con el corazón. La oración es santa y poderosa. Entiendan que a través de la oración pueden recibir incontables gracias del cielo.

Queridos hijos, destruyan la oscuridad del diablo con sus oraciones hechas con amor. Dios desea salvar a muchos de sus hijos de tantos males. Reciban los llamados de Dios, colóquenlos bien dentro de sus corazones, para que puedan producir en sus vidas frutos de santidad. Hoy me uno a su oración, intercediendo ante mi Hijo Jesús por sus familias y por toda la humanidad.

Hijos, oren por el mundo, oren por la conversión de los pecadores. El mundo está herido y lleno de pecados. Intercedan por sus hermanos que se ponen en manos del diablo sin pensar en su salvación eterna, pecando y ofendiendo al Señor gravemente.

Estoy aquí para ayudarlos a ser de Dios. Quiero guiarlos a Dios. Oren y libérense del pecado, para que la gracia de Dios pueda siempre estar dentro de sus corazones y en sus vidas.

Esfuércense por el cielo. No deseen las cosas del mundo y sus engaños, porque los llevan por el camino al infierno. No deseen el infierno, sino deseen el cielo. El infierno es horrible, mis hijos, con terribles sufrimientos sin fin. Luchen por la eternidad, para estar con Dios un día en la gloria de su reino.

Pidan perdón por sus pecados, y únanse a Dios, para permanecer siempre dentro de su Divino Corazón. Yo, su Madre y Reina, los amo y los bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Heb 3:13-15: "Más bien, anímense unos a otros día tras día, mientras hoy resuene, para que ninguno de ustedes se endurezca por la seducción del pecado, porque nos convertimos en socios de Cristo, siempre que mantengamos firme hasta el final nuestra Constancia inicial. Esto, mientras se dice, "Hoy, si oyen su voz, no endurezcan sus corazones como en rebelión."

Heb 5:11-14: "En este sentido tendríamos mucho que decir, cosas bastante difíciles de explicar, dado su lentitud para entender. A juzgar por el tiempo, ¡ya deberían ser maestros! Sin embargo, nuevamente necesitan a alguien que les enseñe los primeros rudimentos de la palabra de Dios.

Necesitan leche en lugar de alimento sólido. Ahora bien, quien se alimenta de leche no es capaz de entender la enseñanza de lo que es correcto, porque todavía es un niño. El alimento sólido es para adultos, aquellos que la experiencia ya ha ejercido para distinguir entre el bien y el mal."

Heb 6:4-8: " Hay personas que una vez fueron iluminadas, que probaron el don del cielo y tuvieron parte en el Espíritu Santo, que experimentaron el sabor de la palabra de Dios y los milagros del mundo venidero, y sin embargo se rindieron. Es imposible para ellos ser renovados y traídos de vuelta a la conversión, mientras crucifican de nuevo al Hijo de Dios y lo exponen a insultos. De hecho, cuando una tierra empapada con abundante lluvia produce plantas útiles para aquellos que la cultivan, esa tierra tiene la bendición de Dios. Pero si produce espinas y malezas, no tiene valor y está a un paso de la maldición: eventualmente será quemada.

Heb 9:17: "Un testamento entra en vigor solo después de la muerte del testador. Permanece sin efecto mientras él vive."

Por lo tanto, es necesario que cada confidente muera a sí mismo y al mundo, para que los frutos de su testimonio, sus palabras y enseñanzas transmitidas a la gente puedan ser soportados. Mientras exista y viva solo para sí mismo, el trabajo nunca se realizará como Dios desea y como debe difundirse y ser aceptado por la Iglesia y la gente. Esta fructificación del trabajo solo vendrá con la extinción de su vida en este mundo hasta el sacrificio y la ofrenda completos de su vida a Dios con su muerte.

Entonces podemos entender quién realmente en la Iglesia, en los Movimientos y en los Grupos de Oración está haciendo la voluntad de Dios: aquellos que se están poniendo a prueba, muriendo a sí mismos y al yo, sabiendo cómo soportar cada humillación, sufrimiento y crítica, siendo un verdadero testigo de la Palabra de Dios y las enseñanzas de Cristo, uniéndose con él en la cruz por la salvación del mundo, y no aquellos que están buscando su vana gloria y satisfacción personal, buscando consuelos, alabanzas y autoaceptación y estima, callando cuando deberían estar diciendo la verdad, escondiéndose cuando deberían estar defendiendo la Iglesia y la fe, aprovechándose cuando deberían estar dando todo para llevar las almas a la luz de Dios. Muchos grupos de oración y

Movimientos nunca podrán reparar y alegrar el Corazón de Jesús, porque están llenos de estas cosas negativas, de personas que usan el nombre de Dios y la Iglesia para autopromocionarse y aparecer a los demás, en lugar de hacer que la santa imagen de Dios y su presencia aparezcan a las almas.