Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil

 

martes, 17 de febrero de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Vigolo, BG, Italia

 

Esta noche Jesús se apareció acompañado por Nuestra Señora y San José. Jesús me dio el siguiente mensaje:

¡Mi paz sea con vosotros!

Mis queridos jóvenes, estoy aquí delante de vosotros porque os amo. Estoy aquí para llenaros de mi amor. Estoy aquí para pediros un lugar en vuestros corazones. Estoy aquí para sanaros y daros lo que más necesitáis en este momento: paz en vuestros corazones. Jóvenes amados, sed vosotros los que escuchéis mis palabras y las pongáis en práctica. Este es el tiempo de ir a aquellos que se han perdido. Jóvenes, ayudad a vuestros hermanos. Dad vuestras manos a los que están cayendo y ayudadles a levantarse. Sed jóvenes de oración, de fe, de vida santa y así el mundo verá mi luz brillando en vosotros.

Os he enviado a mi Madre y a San José para que sean vuestros protectores y aquellos que os ayudarán a hacer mi voluntad. Orad. Consagraos a sus Sagrados Corazones y alcanzaréis mi Corazón. Estos grupos deseo verlos en todas partes del mundo. Quiero que estén cerca de mí en este mundo para que un día puedan estar para siempre a mi lado en el cielo. Orad para pertenecer completamente a mí. Pedid perdón por vuestros pecados para merecer mi gracia y permaneced fieles en mis caminos para que un día podáis merecer la vida eterna. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Jesús esta noche también me dijo:

El beso traicionero de Judas hirió mi rostro de dolor y mi Corazón, pero cuando os veo escuchando las llamadas de mi Madre, viviéndolas y poniéndolas en práctica me dais la consolación y la reparación debida. Amad, amad y reparad, pues de esta manera mi misericordia os envolverá.

De repente vi la siguiente visión: Nuestro Señor con su rostro todo herido, magullado y ensangrentado. Nuestra Señora se acercó a su sufriente Divino Hijo y con su mano tocó su rostro diciendo:

Mi amadísimo Hijo, perdona los pecados que la humanidad te ofende. Ten misericordia del mundo entero y de todos los jóvenes que están aquí. Ayúdalos a ser fuertes, a superar tentaciones y pecados. No castigues a la humanidad y a los jóvenes todavía. Ten misericordia. Dadles un poco más de tiempo. Cambiarán y se convertirán.

La Virgen se acercó y besó con gran amor y respeto el rostro ultrajado de su Hijo Jesús, ofreciendo su reparación, honrándolo como se merece.

Entonces vi otra escena: era San José con el Niño Jesús en sus brazos. San José estaba contemplando el rostro de Jesús muy hermoso y estaba extasiado por la gran belleza. De repente, por una luz interior entendí que era una visión del pasado, cuando aún vivía en este mundo con Jesús y Nuestra Señora.

En esta visión vi cuando San José se enteró de los futuros sufrimientos que nuestro Salvador iba a padecer por la redención del mundo. Esto le fue revelado por el Señor para que él también, junto con Nuestra Señora ofreciera su reparación a la divina justicia, intercediendo y pidiendo la misericordia de Dios por los pecadores.

San José sabiendo que un día ese hermoso rostro de su Divino Hijo sería maltratado, abofeteado y violentamente herido ofreció a Jesús su reparación ya besándolo con mucho amor y varias veces, pidiendo a Jesús que perdone a la humanidad y a todos aquellos que lo ofenderían con sus terribles pecados. Esta visión me tocó mucho. Nadie podrá entender el gran amor que San José tenía por Jesús en este mundo y tiene ahora aún más en el cielo, y nadie podrá entender cuán grande es el amor de Jesús y Nuestra Señora por San José, excepto a aquellos a quienes el Señor y Su Madre quieran revelárselo.

Orígenes:

➥ SantuarioDeItapiranga.com.br

➥ Itapiranga0205.blogspot.com

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