Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil

 

lunes, 25 de septiembre de 2006

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

 

¡Mi paz y la paz de mi Santa Madre a todos ustedes!

Hijo mío, dile a tus hermanos que oren. La oración es muy importante en estos días en que la paz y la Iglesia están amenazadas. Los hombres pecan, pecan, pecan, y ya no ponen límites a sus atrocidades y maldad. ¿Dónde van a terminar? Si yo no estuviera interviniendo, todos serían destruidos de la noche a la mañana.

Envío desde el cielo a mi Madre, la que ilumina mis ojos con su amor fiel y maternal. Escuchen a mi mensajero. Obedezcan sus mensajes. Quien es desobediente no puede merecer la vida eterna. Los mensajes de mi Madre los guían a vivir mis enseñanzas que están en el evangelio. Ustedes no viven el evangelio como deberían, pero mi Madre ha venido a enseñarles a vivirlo con amor. Estoy aquí para decirles que vivan mi evangelio y vivan los mensajes de mi Madre.

Miro desde el cielo a los hombres y veo que se encaminan hacia su propia autodestrucción. Intercedan por la salvación del mundo. Porque no escuchan los llamados de mi Madre, me veré obligado a dejar que les caigan calamidades. Los sufrimientos que la humanidad debe pasar serán grandes. Los que piensan que son poderosos e invencibles no son nada. Matan, roban, maltratan y persiguen a mi pueblo y a mi Iglesia, pero no saben que sus vidas están en mis manos. A estos los tendré toda la eternidad para castigarlos si no se arrepienten. Oren por la conversión de todos ellos. Mi Madre ya les ha dicho que los espera a todos en Itapiranga, para conceder sus gracias, pero hasta ahora pocos son los que están interesados en ir allí. Bueno, un día que no está lejos los hombres irán porque no querrán morir y sufrir, huyendo del peligro y allí está el lugar que siempre tendrá mi gracia, bendición y protección.

Jesús mirándome a los ojos habló:

Aún verás ese camino lleno de gente caminando en angustia para llegar a este lugar bendito. No quisieron escuchar en el tiempo de gracia, por lo que tendrán que hacer un gran sacrificio para llegar allí en el tiempo de dolor y prueba. Oren, oren, oren, porque todo está llegando a su fin. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Orígenes:

➥ SantuarioDeItapiranga.com.br

➥ Itapiranga0205.blogspot.com

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