viernes, 8 de diciembre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Mis hijos, Yo soy la Inmaculada Concepción. ¡Qué feliz me hace verlos a todos reunidos aquí orando! Lloro lágrimas de alegría por el gran homenaje que me brindan, su Madre Celestial.

Mi Corazón se consuela al verlos a todos aquí ante el Altar de mi Hijo Jesús. Gracias por su presencia. Gracias por todo.

Desde este lugar bendigo a mi amado hijo, el Papa Juan Pablo II, a todos los obispos y sacerdotes, especialmente a aquellos que están celebrando aquí con ustedes, y a todos los demás en esta Amazonía. Este es el gran regalo que su Madre Celestial les da a ustedes y a todo Amazonas....

Una lluvia de rosas cayó del Cielo, sobre todas las personas presentes en la Celebración de la Santa Misa, por los 300 años de Evangelización en Amazonas y la Fiesta de la Inmaculada Concepción. Estas rosas también fueron para todos los habitantes de Amazonas

Los bendigo y les agradezco una vez más por todo. Los coloco a todos bajo mi Manto Inmaculado, Puro y Virgen....

Nuestra Señora nos bendijo, junto con el Arzobispo Luiz. Ella dijo:

Les daré mi bendición junto con mi amado y querido hijo de mi Corazón. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!