martes, 16 de septiembre de 2014

Martes, 16 De Septiembre De 2014

Mensaje de Jesucristo dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

«Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado».

"El cumplimiento de Mis Mandamientos es lo que salvará al mundo de las guerras, el terrorismo y las catástrofes. Estos Mandamientos están encapsulados en el Amor Santo. De ello se deduce que quienes se oponen al Amor Santo, se oponen a Mí".

"He tomado esta propiedad -un desierto*- y la he transformado en un santuario de gran favor y paz [Manantial y Santuario Maranatha]. Es aquí donde a las almas se les ofrecen, con certeza, todas las gracias posibles para transformar sus vidas y salvarse de la traición de Satanás."

"Estos son tiempos graves en los que las almas parecen incapaces de distinguir el bien del mal. Por eso ofrezco, aquí, el Sello del Discernimiento. Los valores del mundo han producido una aceptación del mal, y esta aceptación se ha vuelto para muchos más importante que la Luz de la Verdad. Ahora vivís en una sociedad de decadencia moral. Los justos son perseguidos por oponerse a esta degeneración".

"Debes ser valiente en tus convicciones. No cedas al relativismo moral. Aquí, en la propiedad, te daré la fuerza de la perseverancia en la Verdad. Te daré mi Bendición de la Verdad".

* Referencia al Libro del Apocalipsis 12:6

Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios, en el que será alimentada durante mil doscientos sesenta días.

Lee 2 Tesalonicenses 2:13

Pero estamos obligados a dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os eligió desde el principio para ser salvados, mediante la santificación por el Espíritu y la creencia en la Verdad.

Lee 2 Tesalonicenses 3:1-5

Por último, hermanos, rogad por nosotros, para que la Palabra del Señor se apresure y triunfe, como lo hizo entre vosotros, y para que seamos librados de los hombres perversos y malvados; porque no todos tienen fe. Pero el Señor es fiel; Él os fortalecerá y os guardará del mal. Y tenemos confianza en el Señor acerca de vosotros, de que hacéis y haréis lo que os ordenamos. Que el Señor dirija vuestros corazones al amor de Dios y a la firmeza de Cristo.