martes, 16 de noviembre de 2010

Martes, 16 de noviembre de 2010

Mensaje de San Tomás de Aquino dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

San Tomás de Aquino regresa, sosteniendo la pequeña bolsa que tenía ayer. Él dice: "Alabado sea Jesús."

"Querida mensajera, perdóname por insistir con el ejemplo de esta pequeña bolsa. Está ofreciendo un ejemplo tan claro del corazón humano que no puedo resistirme. La pequeña bolsa es capaz de contener muchos tesoros. El corazón humano igualmente puede ser un almacén de tesoros. Digamos, por ejemplo, que esta bolsa representa el Amor Santo. Dentro están ocultos los tesoros de todas las virtudes, porque cada virtud está vestida en el Amor Santo. Si hay un defecto en el Amor Santo [un agujero en la bolsa], las virtudes comienzan a resbalar como una moneda podría caerse de un agujero en la bolsa."

"Para continuar con nuestra analogía, el dueño de la bolsa solo tiene que estar seguro de que la bolsa es sólida y no necesita reparación para saber que las monedas dentro están seguras. No necesita seguir contándolas. De manera similar, el alma solo necesita estar seguro de que el Amor Santo que abraza su corazón es sólido. No debería buscar en su corazón cada virtud. Si está viviendo en el Amor Santo, está abrazando todas las virtudes. Pensar que eres, por ejemplo - ahora humilde, luego sabio, y así sucesivamente - es una tentación a la soberbia."

"Así que la pequeña bolsa nos ha servido bien si estás escuchando. Perfeccionarse en el Amor Santo es la lección - todo lo demás es pasajero."