viernes, 28 de mayo de 2010

Viernes, 28 de mayo de 2010

Mensaje de San Agustín de Hipona dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

(Conversión)

San Agustín dice: "Alabado sea Jesús."

"Por favor, entiendan que la conversión del corazón es la obra más grande de Dios. El corazón convertido es la Misericordia y el Amor de Dios vivos en el alma. Por esta razón, Satanás se opone vehementemente a toda conversión. Por eso, el alma recién convertida debe darse cuenta de la importancia de su conversión continua en cada momento presente. A medida que el alma progresa en santidad personal, es cada vez más consciente de la necesidad de esta conversión momento a momento."

"El alma convertida debe renovar su conversión varias veces al día confiando en la Misericordia y el Amor del Señor. Estos dos - la Divina Misericordia y el Divino Amor - nunca están separados. Estos dos son la esperanza de toda la humanidad. Es solo a través del Libre Albedrío de Dios que la conversión del corazón puede ser desafiada. Satanás no puede hacer daño a menos que se le permita hacerlo. Por eso es importante que el corazón convertido se oponga a cualquier cosa que se oponga a la Divina Misericordia y al Divino Amor."

"La conversión continua es una lucha constante entre el bien y el mal. A cada alma se le da la gracia para reconocer la batalla y superar el mal en cada momento presente."

"Cada alma debe rendirse al Divino Amor y a la Divina Misericordia cuando se levante por la mañana. Digan esta oración:"

"Señor Jesús, entrego este y cada momento presente a Tu Divina Misericordia y a Tu Divino Amor. Fortaléceme. Sé mi defensa contra el mal. Amén."

Jesús: "Soy tu Jesús, nacido Encarnado."

"Tantas veces como el pecador recite esta oración, traeré paz a su corazón."