lunes, 23 de marzo de 2009

Consagrense a Mi Inmaculado Corazón

Mis pequeños, que la paz de mi inmaculado corazón los acompañe siempre. Pequeños: estoy comenzando a reunir mi ejército aquí en la tierra; por eso estoy llamando a mis fieles pequeños a consagrarse lo antes posible a mi Inmaculado Corazón, pues se acercan los días de su liberación. No teman, pequeños, bien saben que estoy con ustedes; difundan la recitación de mi Santo Rosario y hagan todo lo que mi Hijo les ha dicho sobre el arma espiritual para estos tiempos. Pequeños de mi corazón: ustedes son mis testigos y también son los discípulos de mi Hijo, quienes anunciarán a las naciones el triunfo de nuestros dos corazones. Sean mensajeros de paz, heraldo del amor; difundan con valentía el Evangelio de mi Hijo; sean guerreros valientes luchando a mi lado contra el dragón infernal; no teman, los conozco y los tengo cubiertos con mi manto. Mis pequeños, consagren a sus parientes a mí, para que también mi protección maternal los alcance; no teman por aquellos que están separados de Dios; si los consagran a mi Inmaculado Corazón, no los dejaré perderse; pues la Gracia y la Misericordia de mi Padre los ampararán y los despertarán de su letargo espiritual en el último segundo. Recuerden, pequeños, que para Dios nada es imposible; hagan su consagración a mi Inmaculado Corazón extensiva a sus hijos y parientes, incluyendo a los rebeldes y a mi Padre, y yo, su Madre Celestial, no permitiré que sean arrebatados por las fuerzas del mal.

He aquí entonces, mis pequeños, cuán grande es el amor y la misericordia de Dios, que aun sabiendo que estas almas vagan en la Oscuridad, no permitirá que se pierdan si los consagran a mi Inmaculado Corazón. Por lo tanto, mis pequeños, difundan entre sus hermanos la consagración a mi Inmaculado Corazón, que será su refugio y amparo en la tribulación. Quiero que mis pequeños presenten a mi Padre muchos pequeños corazones consagrados como su ofrenda a mí y así abran juntos el camino para el triunfal retorno de mi Hijo.

Que la paz de mi Inmaculado Corazón esté con ustedes. Soy su consuelo y protección: el Inmaculado Corazón de María. Den a conocer mis mensajes, mis pequeños.