Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania

 

lunes, 12 de enero de 2009

La Santísima Madre nos recibe en el vestíbulo del hogar de peregrinos en Heroldsbach a las 4:30 pm a través de Su hija y herramienta, Ana.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Madre de Dios: Mis queridos hijos, hoy han vuelto una vez más en esta peregrinación a mí. Han tomado este camino por amor a Mí. Les agradezco, mis queridos hijos peregrinos. ¡Qué feliz estoy cuando me reciben aquí en este lugar donde derramé Mis lágrimas, porque los amo tanto que creen en este milagro! Siempre estaré a su lado, Mis queridos hijos. Siempre caminaré este camino con ustedes. ¡No teman! Sobre todo, confíen más profundamente en el Padre Celestial. Él está esperando su constante Sí: "Sí Padre, se haga Tu voluntad, no la mía. Incluso si fuera un camino de la cruz, iré gustosamente con ustedes, porque los amo, Padre Celestial". Así deben decir, tan confiadamente, Mis queridos hijos. Oren al Padre Celestial de esta manera. Él quiere experimentar su consuelo y también su alegría. Esta profundidad interior de estar conectados con el Cielo da una gratitud en sus corazones y serán felices.

Amen este lugar de Mi aparición. Se me permitió aparecer aquí en este lugar porque quiero atraer a todos los hijos hacia mí. Ellos también deberían experimentar alegrías, no solo expiarlas en esta noche. Los fortaleceré a todos en el Poder Divino en esta expiación. ¡Oren, sufran, sacrifiquen y amen! ¡Amen a la Trinidad en el Amor Divino! Está esperando que lo amen.

Queridos hijos, será un camino difícil para ustedes, pero crean, Yo, la Madre Celestial, estoy caminando con ustedes en cada paso del camino. Los acompañaré. Siempre estaré en sus corazones. Me gustaría invocar a la hueste de ángeles a ustedes esta noche, porque los ángeles también deben acompañarlos. Ellos serán intercesores en el trono de Dios. Ustedes también, sigan rogándoles, porque tienen varios ángeles guardianes durante este tiempo. Están esperando por ustedes y quieren acompañarlos a través de sus peticiones.

Mis queridos hijos, ahora les deseo un tiempo bendecido aquí en este lugar donde me he aparecido. El Amor, el Amor Divino, debe perdurar por encima de todo y hacer que sus corazones sean fuertes y alegres. Les deseo un año bendecido y feliz de esperanza. Amén. El Dios Trino y la Madre Celestial los bendicen en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Alabanza y gloria sean sin fin, Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. Amén.

Orígenes:

➥ anne-botschaften.de

➥ AnneBotschaften.JimdoSite.com

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.