sábado, 22 de marzo de 2008

Sábado Santo.

Jesús habla después de la liturgia de la resurrección en la noche en la capilla de la casa en Göttingen a través de Su hija Anne.

Jesucristo apareció en la consagración del agua bautismal como el resucitado con una túnica blanca como la nieve y tenía la bandera de la victoria en su mano. La Santísima Madre estaba a su lado también con una túnica blanca como la nieve con pequeñas estrellas doradas, con el cetro y con la triple corona.

Los tres arcángeles han aparecido. Junto a la Santísima Madre estaba San Gabriel. Al lado izquierdo del Cristo Resucitado, San Miguel Arcángel y en medio, San Rafael. Detrás de ellos había varios grupos de ángeles con vestidos dorados y blancos, orando y flotando.

Sobre la cruz apareció Dios Padre y sobre ella el Espíritu Santo. El Espíritu Santo se cernió sobre la cabeza del sacerdote durante toda la Santa Misa. El Espíritu Santo como una paloma blanca como la nieve envió rayos de oro y plata en todas direcciones. El altar de sacrificios fue inundado de oro durante todo el tiempo.

Jesús ahora dice: Mis amados, elegidos y llamados, les hablo hoy a través de Mi instrumento voluntario, obediente y humilde Anne y quiero enviarles a todos un alegre saludo de Pascua. Les deseo una fiesta bendita de resurrección, Mi resurrección. Ustedes no solo son elegidos, como he mencionado, sino también llamados hoy. Los he atraído con el ostensorio en su frente, aquellos que aún no han sido atraídos con él y los he enviado con él.

Mis queridos hijos, tomen este poder divino de su Salvador resucitado en su corazón hoy para que puedan permanecer fieles a esta vocación y perseverar hasta el final de Mi venida. Mi queridísima madre también los envía al mundo como sus hijos de María. Se les ha encomendado una gran misión para salvar a los muchos sacerdotes que no están en la fe, que se han alejado de la fe, que ya no Me adoran y ya no Me aman. Quiero que expíen y sacrifiquen por estos sacerdotes, porque los amo y quiero salvarlos a todos.

Han participado en esta Santa Fiesta de Sacrificio en esta Vigilia de Pascua hoy y han recibido estas grandes gracias. También incluyen la responsabilidad para ustedes de conducir a muchos de vuelta a la fe. Será un tiempo difícil para ustedes, pero su Salvador ha resucitado hoy. En estas grandes gracias de resurrección ustedes son enviados. No sucumbirán a sus debilidades, errores y descuidos, no, por el contrario, con este poder divino los envío y salvarán a muchas personas y las salvarán de la ruina si siguen este camino paso a paso, que les mostraré. En todo amor podrán recorrerlo. No se desvíen de este camino. Ni siquiera en el tiempo más difícil que también vendrá sobre ustedes.

Mi venida ya es anunciada por muchos videntes, por muchos de Mis mensajeros. Mi mensajera Anne los guiará a la iglesia limpiada. Tendré que fundarla de nuevo porque Mis sacerdotes han deshonrado esta iglesia, Mi Iglesia. Muchos están en el camino correcto y ya Me siguen. Sigan a estos sacerdotes. Han dado todo por Mí y están practicando la devoción total que continúo deseando de ustedes.

Mi queridísima madre los apoyará en todo. Acudan a Ella una y otra vez. Consagrense a Ella. Entréguense a Ella y estén listos para pisotear la cabeza de la serpiente con Ella. Ha amanecido el tiempo, el tiempo de Mi venida. ¡No teman! No teman nada, porque están protegidos y son Mis amados y también Mis mensajeros. Los amo y los bendigo con un poder triple con todo el cielo, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Vivan el amor y sosténganse en la fidelidad hasta Mi venida y díganme a menudo y a nosotros que nos aman. Amén.

Alabanza y gloria sean sin fin, Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. Amén.